El equipo

Somos dos socios fundadores, formando equipo desde hace más de treinta años. Los dos somos unos apasionados de nuestro trabajo. Contamos con una amplia red de colaboradores, consultores confirmados, especialistas en el ámbito del desarrollo personal en la empresa y con formaciones complementarias: psicólogos instructores de zen, consultores en RRHH i coachs.
Podemos ofrecer un amplio espectro de servicios a las empresas, siempre basándonos en la calidad y profesionalidad de nuestros socios y de nuestros programas. Nuestra singularidad: Aportamos un punto de vista, unas técnicas y una metodología propias, que abren nuevas perspectivas para las empresas y sus equipos.

 



Laia Monserrat, socia fundadora

Psicóloga clínica, máster en Terapia Breve Estratégica orientada a la empresa (Problem Solving), formada en mediación y en psicoterapia (Método Dürckheim). Enseña Zen en la línea Dürckheim desde hace 22 años. Desde hace ocho años acompaña dirigentes y equipos en temas relacionados con el estrés y el liderazgo.

“Desde siempre mi centro de interés es la persona y su bienestar. Poco a poco, a lo largo de mi vida he ido ampliando este interés desde el ámbito más intimo de la terapia personal a las acciones más globales i de incidencia claramente económica y social como son las intervenciones en empresa. Con mi experiencia atípica en este ámbito, aporto un valor añadido al mundo empresarial y a los dirigentes”



Miguel Bru, socio fundador

Ha ocupado durante más de treinta años puestos en dirección y gestión de personas dentro de empresas de diversos ámbitos. Experto en el desarrollo humano dentro de la empresa, se dedica al bienestar integral de la persona, Terapeuta en “Acompañamiento, Trainer Personal”, profesor de Zen desde 1986 en la línea Dürckheim, Hipnoterapeuta, Trainer en Control Mental y técnicas de relajación-meditación. Desde 2004 Gerente del Centre Mosaic en el Principado de Andorra, el cual está dirigido al crecimiento holístico de la persona.

“Vengo del campo de la empresa y tengo desde siempre la percepción de que el ser humano es el centro de la empresa. Constato que en el momento en que la persona cambia de actitud (independientemente de las circunstancias exteriores, adversas o favorables) la situación cambia inmediatamente.
Aporto a nuestro trabajo el facilitar el cambio de paradigma personal, permitiendo de este modo una mayor integración de las personas y de los equipos, favoreciendo una mejor gestión de los recursos humanos y creando sinergias benéficas para el binomio persona/empresa.”